La economía de Dios
Dios mío, qué haces?
formas tu ejército
con soldados de sal, azúcar y chocolate
y los mandas a la lucha elemental
contra piedra, agua y fuego
Qué misterios encierras
que te basta tan débil materia
que moldeas para que te sirva
siendo escasa y endeble
frente al aparente invencible enemigo
Es tu trono de poder invencible
y cada batalla un simple juego
cedes todos los terrenos de este mundo
para que te busquen primero los más débiles
Cuánto hombre y mujer mendiga
en las calles, por la noche y día
busca ilusiones, tu imagen de amor
un beso y el calor, sin saber
qué eres tu dueño de todo
Bano es todo reino de hombre y mujer
cuando no te sirve primero
y tú lo dejas crecer y ves pasar.
De los grandes de este mundo te ríes
detrás de sus galas, les muestras la miseria
lo pobre de su reino
Muchos cegados por orgullo
ya no tienen camino de retorno
y se hacen instrumento del maligno
entregando el alma por nada
Porqué conoces la débil fortaleza
del que se hace tu enemigo
es tu mandato tan perfecto de economía
que armas tus guerreros
de sal, azúcar y chocolate
A veces, casi siempre, me parezco tanto a ti, Dios mío
veo el amor herido o perdido pasar
mientras cuido de mi trono imaginario
olvidando, que también busco a Dios
y que soy tu soldado
sólo tú sabes de qué!
zenblow
QDNB.
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