El Oasi$ y el contubernio (Cuento?)
Como ovejas de matadero estaban
los hijos de Dios en silencio
obedeciendo a pastores de un Dios muy perdido
mientras aguantaban con hambre su fin en redil
Entre actos de "esperanza ilusión" del Cura
y de "encanto oasis", seamos amigos, somos iguales, de una Mafia
unos y otros se apuran
con sermones de Culpa, aguanta hermano, y obleas de mano
o encantos de logro, espera otro rato mi amigo, ¡mira el Milagro económico!
Conspirando Testaferros del Cielo y la Tierra
para cubrir a sus falsos hermanos
convencer de canje el Reino Divino
por el oasis pintado con discursos y engaño
que en realidad es para humano
un indigno despojo, esclavitud y hambre
Pero una nueva generación pierde el encanto y rompe el hechizo
no reconoce el falso llamado de perdidos pastores
y el payaso y modelo elegido, "Dinosauriou$", ha perdido valor
porqué en sus hece$ se encuentran vestigios de vidas humanas
Así el Dol@r impone realidad, despeja visión y entender
derrumba escenario de trama neoliberal
y bajo alfombra muestra todos los caídos y escoria,
en frente la pirámide elevada sobre sangre humana
para gloria terrenal de sotanas y gentlemans
solo otro disfraz de seres homo-dinosauriou$
en su OASI$
zenblow
QDNB.
PD/: #OnePlanetForAll
#Don Quijote
"Las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se vuelven bestias."
#Mientras OTRO$ condenan LA DENUNCIA y mandan SER HUMILDES Y COMER CALLADO$...
AHHH
#Santo Padre Francisco contra los #CONTUBERNIO$
- "Iglesia cada día más sinodal, profética y esperanzadora; menos abusiva"
- "Exhorto a todo el Santo Pueblo fiel de Dios que vive en Chile a no tener miedo de involucrarse y caminar impulsado por el Espíritu en la búsqueda de una Iglesia cada día más sinodal, profética y esperanzadora; menos abusiva porque sabe poner a Jesús en el centro, en el hambriento, en el preso, en el migrante, en el abusado" (Francisco, 2018a: n.7).
- "¡No nos dejemos robar el Evangelio!"
- ¡Dios nos libre de una Iglesia mundana bajo ropajes espirituales o pastorales! Esta mundanidad asfixiante se sana tomándole el gusto al aire puro del Espíritu Santo, que nos libera de estar centrados en nosotros mismos, escondidos en una apariencia religiosa vacía de Dios. ¡No nos dejemos robar el Evangelio! (2013, n. 97).
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