Mujer Camaleón, ave fénix de la regeneración
Que quieres de mí que me incendias una y otra vez!
Te prometes en tu amor, lo entregas todo
te desgastas, me desgastas, luego en retirada corres
con motivos tan ajenos, con mortales culpas
que solo tú quizá descifras por enredos
de tu loquita cabeza y tu perdido corazón.
Pero si tu corazón es tan volátil e inflamable
tu sexo digerida la sesión siempre retorna
sediento con gustos renovados y a veces reprobados
explorando como con ajeno nuevo ser lo ya negado
para llenarse siempre con lo nuevo del amor.
Y lo que crees y no crees para cada nuevo encuentro
es tan misterioso, que muy apacible ha de ser tu doma
siempre luego tan intensa y desbordante que ya
se sabe vas de fuga con las llamas en tu sexo y
las culpas o las pérdidas de entregar siempre
tan inmerecido regalo a pobre humano que por
suerte y por gracia siempre tiene la epopeya
de conquistar el todo para obtener siempre
sin seguro y sin promesa la nada de tu huida.
Leona de cama de pradera y de jornada itinerante
que con ruta prodigiosa atraviesas siempre por mi cielo
para darme la gracia de coger con todos los sentidos
tu preciosa presencia y toda su fiereza y sumisión que
procuras cuando sientes que se llena tu cabeza y
tu corazón de tan extraño elixir el líquido amor
que como ajenjo o elixir verde enloquece todo tu ser
Eres la más loca de las falsas vírgenes que surcan
por mi cama y que arrasan como el Uno toda vida
que con esperanza se pueda aferrar a lógica y ciencia
vida en Dios, salvación y purificación en el amor.
Muy breve es el momento de tenerte y larga la incierta
siempre espera que en tan mortal silencio y con tanta saña
tienes destinada para mí en tu larga huida agónica de culpas
como una hora bajo el agua que todo se lo lleva
amor, esperanza y la promesa de sobrevivir a ti.
Pero la vida vuelve, y tú vuelves, cual es el secreto?
no puedes extinguir mi corazón, no puedes destruir mi alma
estas atada por la gravedad de mi centrifuga locura
la fuerza sin sentido de tenerte siempre en mi corazón
en tu llegada y en tu partida, hay puertas siempre abiertas
y como la libélula en busca del sol, el foco de mi amor
te atrapa como el norte que buscan tus sentidos.
Pero sobre todo, ese corazón que es tan débil y tan ligero
no entiende que el fuego de mi corazón es más
fuerte que la bomba atómica de su explosivo sexo y que
la meteórica caída del cielo que provoca no es más
que la vuelta al cielo que yo siempre espero.
QDNB.
Que quieres de mí que me incendias una y otra vez!
Te prometes en tu amor, lo entregas todo
te desgastas, me desgastas, luego en retirada corres
con motivos tan ajenos, con mortales culpas
que solo tú quizá descifras por enredos
de tu loquita cabeza y tu perdido corazón.
Pero si tu corazón es tan volátil e inflamable
tu sexo digerida la sesión siempre retorna
sediento con gustos renovados y a veces reprobados
explorando como con ajeno nuevo ser lo ya negado
para llenarse siempre con lo nuevo del amor.
Y lo que crees y no crees para cada nuevo encuentro
es tan misterioso, que muy apacible ha de ser tu doma
siempre luego tan intensa y desbordante que ya
se sabe vas de fuga con las llamas en tu sexo y
las culpas o las pérdidas de entregar siempre
tan inmerecido regalo a pobre humano que por
suerte y por gracia siempre tiene la epopeya
de conquistar el todo para obtener siempre
sin seguro y sin promesa la nada de tu huida.
Leona de cama de pradera y de jornada itinerante
que con ruta prodigiosa atraviesas siempre por mi cielo
para darme la gracia de coger con todos los sentidos
tu preciosa presencia y toda su fiereza y sumisión que
procuras cuando sientes que se llena tu cabeza y
tu corazón de tan extraño elixir el líquido amor
que como ajenjo o elixir verde enloquece todo tu ser
Eres la más loca de las falsas vírgenes que surcan
por mi cama y que arrasan como el Uno toda vida
que con esperanza se pueda aferrar a lógica y ciencia
vida en Dios, salvación y purificación en el amor.
Muy breve es el momento de tenerte y larga la incierta
siempre espera que en tan mortal silencio y con tanta saña
tienes destinada para mí en tu larga huida agónica de culpas
como una hora bajo el agua que todo se lo lleva
amor, esperanza y la promesa de sobrevivir a ti.
Pero la vida vuelve, y tú vuelves, cual es el secreto?
no puedes extinguir mi corazón, no puedes destruir mi alma
estas atada por la gravedad de mi centrifuga locura
la fuerza sin sentido de tenerte siempre en mi corazón
en tu llegada y en tu partida, hay puertas siempre abiertas
y como la libélula en busca del sol, el foco de mi amor
te atrapa como el norte que buscan tus sentidos.
Pero sobre todo, ese corazón que es tan débil y tan ligero
no entiende que el fuego de mi corazón es más
fuerte que la bomba atómica de su explosivo sexo y que
la meteórica caída del cielo que provoca no es más
que la vuelta al cielo que yo siempre espero.
QDNB.
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